2022: récord de despliegues militares de España en el flanco Este

Si en 2020 y 2021 el coronavirus marcó la labor de las Fuerzas Armadas españolas, en 2022 han vuelto a su ser y ha sido la guerra la que ha guiado su rumbo. Porque la invasión de Ucrania por parte de Rusia llevó a la OTAN a solicitar a los aliados que aumentasen su presencia en todas las fuerzas de disuasión en el flanco Este. Y España, que este año albergaba una Cumbre de la Alianza clave, tuvo que demostrar que era ese socio «fiable, serio y comprometido» que tanto repite el Ejecutivo. Y a tenor de las aportaciones, lo ha sido, pues desde el minuto uno comenzó a aumentar los efectivos y los medios en Estonia, Lituania, Letonia, Rumanía o Bulgaria.

En total, desde que empezó el conflicto, los dos Ejércitos y la Armada han contribuido a garantizar la seguridad aliada con 30 cazas, diez buques, armamento pesado y más de 2.200 militares extra. Y lo han hecho en las agrupaciones navales permanentes de la OTAN en el Mediterráneo, en la Presencia Avanzada Reforzada de Letonia y en las misiones de Policía Aérea en el Báltico y el Mar Negro.

Fuerzas navales permanentes y “Sea Guardian” (Mediterráneo)

La OTAN cuenta con diferentes agrupaciones que patrullan permanentemente el Mediterráneo, el Atlántico, el Mar del Norte o el Báltico (con la guerra dejaron de adentrarse en el Mar Negro). Hay dos de superficie (SNMG 1 y 2) y dos de medidas contraminas (SNMCMG 1 y 2), además de la operación «Sea Guardian» en el Mediterráneo. En ellas se integran durante diferentes periodos los buques aliados, siendo la primera fuerza de reacción naval aliada ante una crisis.

La Armada lideraba desde junio de 2021 la SNMCMG-2 con el «Rayo», al que sustituyó el «Meteoro» en enero durante otros seis meses más. Pero a partir del primer mes del año, Defensa adelantó y reforzó los despliegues ya previstos. Así, en enero, la «Blas de Lezo» se integró en la SNMG-2 (seis meses) y el «Sella» (dos meses) en la SNMCMG-2. Y desde entonces, todos los meses al menos un buque español ha patrullado el Mediterráneo. Tras estos llegó el «Audaz», que se sumó en marzo a la operación «Sea Guardian», a la que se unió la «Reina Sofía» en junio. Antes, en mayo, el «Cantabria» se desplegó en la SNMG-2 y en julio fue relevado por la «Juan de Borbón». Los últimos en desplegarse fueron el submarino «Tramontana», el cazaminas «Duero» y la fragata «Cristóbal Colón», que acaba de regresar.

En total, se han desplegado alrededor de 1.300 efectivos y diez buques a lo largo del año.

Policía Aérea Reforzada (Bulgaria y Rumanía)

El Ejército del Aire se estrenó en 2021 en la Policía Aérea Reforzada de la OTAN en el área del Mar Negro con un destacamento de cazas en Rumanía. Para este 2022 tenían previsto solo un despliegue en esta zona, en concreto en Bulgaria. Pero la guerra hizo que se adelantara y no solo eso, pues a lo largo del año han vuelto en tres ocasiones y, además, han desplegado por primera vez otras capacidades.

Así, en febrero y marzo, cuatro Eurofighter y 130 efectivos protegieron el espacio aéreo aliado desde Plovdiv (Bulgaria). En octubre, el Ejército desplegó unradar de alerta temprana y 38 efectivos en Schitu (Rumanía), desde donde detectaran posibles amenazas hasta, al menos, marzo de 2023. Por último, otro destacamento de Eurofighter garantizó hace un mes la seguridad desde Bezmer (Bulgaria) y desde el 1 de diciembre y hasta el 31 de marzo 150 efectivos y ocho F-18 harán lo mismo en Fetesti (Rumanía). En total, se han desplegado 468 efectivos, 18 cazas y el radar.

Policía Aérea del Báltico (Lituania y Estonia)

Es una de las misiones más conocidas por el Ejército del Aire, pues desde 2015 participa todos los años con un destacamento. Pero este 2022 han sido dos: uno de abril a agosto en Siauliai (Lituania), con ocho cazas F-18 y 130 efectivos, y otro, entre agosto y septiembre, en Amari (Estonia), junto a la fuerza aérea alemana, con cuatro Eurofighter y 130 militares.

En total, este año se han desplegado en el área del Báltico un total de 12 aviones de combate españoles y unos 260 uniformados.

Presencia Avanzada Reforzada (Letonia)

El Ejército de Tierra participa en esta misión desde 2017. Forma parte de un batallón multinacional de unos 2.000 efectivos liderado por Canadá y hasta comienzos de año aportaba unos 400 militares y 80 blindados, entre ellos carros de combate «Leopard» y «Pizarro», al contingente desplegado en la localidad de Adazi.

Sin embargo, la guerra hizo que Defensa aumentara los efectivos hasta alrededor de 640 y aportara con ellos nuevas capacidades, como artillería pesada (obuses M109) o una batería de misiles «Nasams» para dar protección una base aérea situada a escasos 170 kilómetros de la frontera con Rusia.