The Village People, el arte de recoger cable
El grupo de divos de la música disco pasa de rechazar a Trump a actuar en su investidura y asegurar que no eran un grupo gay


Creada:
Última actualización:
La incontestable victoria electoral de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos está provocando una catarata de movimientos insospechados. Apenas llevamos veinte días de 2025 y ya hay candidato al premio internacional en la categoría de recoger cable. Se trata de los divos de la música disco The Village People, quienes hace solo dos años enviaron un requerimiento legal a los abogados del entonces candidato republicano para que dejase de utilizar su himno «Y. M. C. A.» como sintonía de su campaña y, apenas conocida su victoria, han actuado en los actos de investidura en su honor que han tenido lugar en Washington. «Sabemos que a algunos no les gustará oírlo, pero creemos que la música debe interpretarse sin tener en cuenta la política», escribió Victor Willis, uno de los miembros originales de The Village People (el único que queda, en realidad), en una publicación en Facebook, que no aclaraba cuál era pues su motivación para estar presentes en la fiesta, ya que, como él mismo reconocía, «’’Y.M.C.A.’’ es un himno global que esperamos ayude a unir al país tras una campaña tumultuosa y dividida en la que perdió nuestro candidato preferido».
La querencia de Trump por hacer de ese tema su puesta en escena no dejaba de ser una elección un tanto bizarra desde el primer momento, ya que la canción (y, en realidad, casi todos los éxitos del grupo) se convirtió en un himno por los derechos de los homosexuales a primeros de los 80. Antes de aquel himno habían publicado «Macho man» y, más tarde, llegó «In The Navy», que generó una considerable controversia al subvertir un símbolo como el ejército para reivindicar los derechos gais (como hacía «Y. M. C. A.», que son las siglas de una institución educativa cristiana, lo cual también tenía su acidez). Con su elección, una vez más, Trump rompía los esquemas de sus críticos y de paso se presentaba delante de algunos arquetipos de la sociedad estadounidense (el obrero, el policía, el nativo americano, el cowboy y el policía), imágenes transversales para la sociedad americana. Si además mostraba orgulloso su respeto por la diversidad sexual, la jugada solo podía terminar con un baile de celebración: pero no necesariamente el que imita las cuatro letras de la coreografía oficial, sino uno con los puñitos extendiéndose alternativamente, los codos abiertos y los morros fruncidos. Mucho más desconcertante que la imagen del grupo tras el nuevo presidente era el epílogo de esta historia, la que hace casi imposible que al grupo se le escape el premio que mencionábamos al comienzo. El propio Willis proclamaba en redes una especie de manifiesto: que piense el mundo lo que quiera, pero The Village People no hablaban de gais en sus letras, ni sus canciones reivindicaban nada, ni había pizca de homoerotismo en nada de lo que ellos cantasen. Así lo dijo en una publicación en redes, en la que amenazaba con demandar a los medios que insinúen lo contrario. ¿Alguien sabe cómo se dice en inglés recoger cable?