ERES
Los delitos se excusan siempre que el delincuente sea «de los nuestros». «Es un corrupto, pero es nuestro corrupto»…, dicen tantos y cuantos españoles. Y, ahora, también lo dice el Tribunal Constitucional
Los delitos se excusan siempre que el delincuente sea «de los nuestros». «Es un corrupto, pero es nuestro corrupto»…, dicen tantos y cuantos españoles. Y, ahora, también lo dice el Tribunal Constitucional