El Madrid mejor contra diez
El 5-0 produjo efectos secundarios, dejó una estela de incomodidad entre los jugadores del Madrid, más tensos y menos convencidos de sus posibilidades frente al Valencia. Jugó Mourinho 54 minutos sin delantero centro, hasta que entró Benzema, y se hizo fuerte con un «trivote» para regatear a los fantasmas. No ganó hasta que el rival, que apenas provocó tres sobresaltos, se quedó con diez. Un zurdazo y un derechazo de Ronaldo (17 goles) devolvieron la fe al madridismo