El diario de Amilibia: El Muro de las Vergüenzas
Nada lleva peor un político apolíneo y solemne, Él, que quedarse con las vergüenzas al aire, aunque la imagen resulte deleitosa para muchas
Nada lleva peor un político apolíneo y solemne, Él, que quedarse con las vergüenzas al aire, aunque la imagen resulte deleitosa para muchas